Veintisiete horas sin luz

Desde ayer a las 3:30 PM Nos quedamos sin luz. Aunque mi compu todavía tenía pila, por supuesto me quedé sin Internet y como lo necesitaba para seguir trabajando, mejor decidí apagarla y esperar a que regresara la luz para conservar la pila en caso de tener que leer algo importante. Sin energía eléctrica no había mucho que hacer o mejor dicho, no había manera de hacerlo.

Recuerdo que desde chiquita me hacía mucha gracia que se fuera la luz, pues automáticamente yo estaba en una posición ventajosa con respecto a mis papás o a mi hermano y me reía de su necesidad de encender velas. Lo malo es que aunque a mí literalmente me da igual si hay luz o no para moverme por la casa o incluso para leer, también necesito usar electricidad y por supuesto sí me afecta que no haya por tantas horas. A las 9:00 PM que la luz seguía sin llegar, optamos por comprar algo para cenar. Aunque por supuesto yo sí puedo cocinar a oscuras sin problema, en este país las estufas son eléctricas, así que ni un té podíamos hacer. También me tocó bajar y subir ocho pisos por las escaleras cada vez que Roger tenía que salir al baño. Lo que nos salvó de morir de aburrimiento fue el iPod, que conectamos a unas bocinitas con pilas recargables que a veces conecto a mi BookPort para leer cuando estoy haciendo cosas. Cuando en la mañana la luz seguía sin llegar, ¡no dábamos crédito! Digo, en México creo que la vez que más tiempo pasé sin luz fueron tres horas. Me topé con varios de mis vecinos inmigrantes en las escaleras y el comentario general era que en … (país tercermundista) igual sí se llega a ir la luz, pero ¡no por tantas horas!

Hoy por la mañana el encargado del edificio nos dijo que había gente de Toronto Hydro trabajando para resolver el problema desde ayer, que en toda la manzana no había luz y que no sabía a qué hora regresaría. Pusimos en práctica Nuestro plan de contingencia y nos fuimos a la universidad para por lo menos poder trabajar ahí un rato y por supuesto usar Internet. Además nos llevamos todo el kit para recargar los celulares y los iPod, además de las pilas de mi BookPort. Después de 18 horas ya sin energía, había que estar preparados para cualquier eventualidad.

Para no hacer el cuento más largo, ¡la luz regresó hoy a las 6:20 PM! Parece que el apagón empezó con un incendio en un generador y que cuando lo estaban arreglando tronó otra cosa. De cualquier forma, sigo sin dar crédito de la cantidad de horas que les tomó arreglarlo. Esta es una prueba más de que en realidad en el primer mundo las cosas no son perfectas y que más bien tendemos a idealizarlo.

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